Blog - Blog

< Blog

Zonas erógenas masculinas para un masaje

Si se quiere disfrutar de un masaje erótico con una intensidad bastante elevada, lo mejor es conocer cuáles son las zonas erógenas masculinas para un masaje que pueden hacer lograr sin que haya penetración un placer increíble, pudiendo incluso en algunos casos, cuando el masaje erótico es dado con dedicación y mucha pasión, alcanzar el orgasmo de una manera que puede incluso superar a los habituales con el coito, ya que se vuelven más intensos, duraderos y consiguen que la excitación haya recorrido todo el cuerpo.

¿Cuáles son las zonas erógenas masculinas más excitables?

El hombre, al igual que ocurre con la mujer, cuenta con diferentes zonas erógenas que al estimularlas puede generar una gran excitación y que si se sabe masajear como es debido, podrá facilitar la llegada del clímax y el orgasmo, algo que ocasionará un gran placer que por lo general no suele experimentarse porque la pareja o incluso la persona en solitario no es capaz de realizar, centrándose en un solo punto o acción.

Pene

Como habrás podido imaginar, la zona erógena masculina para un masaje más directo es el pene. Esta parte del hombre, si se masajea, con total seguridad vas a conseguir una estimulación más que directa, ya que es en este miembro donde más receptores sensoriales tiene, siendo la parte principal el glande. Son muchos los que comparan la estimulación del glande como si se tratase del clítoris femenino, siendo muchos expertos los que así lo confirman. Por lo tanto, para conseguir una excitación más duradera y con más intensidad, se recomienda estimular dicha zona ya bien sea con la mano, los dedos o en casos más íntimos y privados, con la lengua.

Perineo

El perineo es la zona que se encuentra entre el ano y los testículos, una parte del cuerpo que, si se sabe masajear correctamente podrás lograr una excitación casi instantánea puesto que roza muy de cerca el lugar donde se encontraría la próstata pero situándose esta en una zona más interna. Muchos expertos dictaminan que, en el caso de realizarse un masaje erótico en esta zona con experiencia, se podría alcanzar un orgasmo muy intenso y lo mejor de todo es que la eyaculación se conseguiría con más potencia que en otros casos.

Cuello

El cuello es una zona erógena poco estimulada en el hombre y que puede lograr que la persona sienta un estímulo muy placentero al rozar dicha zona con las manos o con la boca. Es uno de los lugares más recomendables para comenzar la excitación porque siempre se aconseja que lo mejor es dejar el plato principal para el final.

Testículos

Los testículos es otras de las zonas que cuando se va a masajear a un hombre, dejamos en el olvido, siendo una parte muy sensible que, en situaciones en las que se sepan tocar con mimo, con pequeñas caricias, puede hacer que se obtenga un placer que no va a tener precedente alguno.

¿Cómo estimular las zonas erógenas masculinas en un masaje?

Las técnicas que se utilicen en los masajes eróticos deben de realizarse lentamente y sin prisas, puesto que en ocasiones, cuando se intentan poner en práctica, ocurre que suelen tener un mal comienzo o simplemente no se llega a estimular sino que se toca sin más estimulación que lo que podría ser el roce de la piel con la piel.

Es importante por lo tanto realizar estas prácticas con tranquilidad, disfrutando de la sesión y de la conexión con la pareja, sin buscar otra cosa que no sea el propio placer. Como bien se suele decir, lo importante es el viaje y no el destino, y en el viaje a la excitación puedes contar con una gran cantidad de posibilidades gracias a la estimulación de las zonas erógenas masculinas que te hemos mencionado.

Lo primero de todo que tienes que saber es que los expertos recomiendan que se estimule todo el cuerpo antes de llegar a estas zonas. Bien es cierto que son las partes más estimulables, pero es aconsejable que se pueda ir de menos a más, por lo que podrías, por ejemplo, masajear la espalda, los hombros, para luego pasar por el cuello tocando el lóbulo de la oreja, ya que se trata de otra zona muy sensible y que puede llegar a excitar, algo que por lo general sí se realiza a las mujeres pero en los hombres se tiene como una parte olvidada.

Poco a poco la intensidad ira subiendo, por lo que será el momento de estimular las nalgas, la cara interna del muslo, como también los testículos y el perineo. Es recomendable que el tacto sea lento y suave, ya que es preferible notar una caricia que un apretón. Finalmente, cuando la persona haya alcanzado un buen nivel de excitación, será el momento de actuar y masajear el pene, consiguiendo de esta manera un clímax mucho más potente ya que la persona habrá deseado que llegase ese momento desde el principio.

Beneficios de masajear las zonas erógenas masculinas

Las ventajas que tiene el masaje erótico haciendo insistencia en las zonas erógenas son múltiples, empezando con que la relación sexual va a volverse mucho las larga y disfrutable. Si solo se centra la pareja en la penetración, sin haber juegos preliminares, al final el encuentro será mucho más corto, más rutinario que si por ejemplo se disfruta de una experiencia de este tipo.

Para que se pueda mejorar las relaciones sexuales, al incluir un masaje erótico se consigue que la persona pueda durar más en la cama e incluso que su estimulación y excitación sea más intensa que de la manera tradicional.

Por otro lado, la comunicación entre la pareja será mucho mayor, puesto que la persona que masajea puede ir preguntando o hablando con el receptor, indicándole qué es lo que piensa hacerle, algo que ayudará no solo a que se comuniquen mucho mejor, sino también a que se pueda excitar a la otra persona con tan solo hablar, algo que puede llegar a ser más disfrutable y el hombre con total seguridad lo volverá a pedir en más ocasiones.

Zonas erógenas masculinas para un masaje


+34 91 250 00 40