El sexting: la moda de mandar mensajes atrevidos con el móvil

La tecnología nos permite intercambiar información y datos con gran rapidez. Eso hace que las personas no paren de inventar cosas nuevas para innovar y así no caer en el aburrimiento. Hoy nos vamos a centrar en el sexting, el cual cada vez se está haciendo más popular.

¿Qué es el sexting?

Es la unión de la palabra sex y texting que es escribir mensajes. Realmente podemos decir que el sexting es la técnica que consiste en enviar mensajes, fotos o incluso vídeos que cuentan con contenido erótico o sexual. Esa información normalmente se suele mandar a través de las aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp o Telegram. Pero también se envían a través de las redes sociales y el correo electrónico.

Uno de los problemas de esta técnica es que no solo se ponen en práctica a través de mayores de edad, sino que los menores también están usando esta técnica y eso puede ser bastante peligroso. Según los últimos estudios, uno de cada siete personas ha enviado material sexual, mientras que uno de cada cuatro lo reciben. Recordando que el grupo de adolescencia es el más vulnerable y el que más uso hace esta técnica.

El sexting se suele realizar normalmente entre dos personas que tienen una relación importante. Hasta aquí bien, pero el problema puede venir dado cuando una de las dos partes no respeta la privacidad y comienza a distribuir la información. Eso pone en riesgo la privacidad de la otra persona y aunque pueda parecer mentira, la distribución suele ser más común de lo que parece. El sexting puede ser una buena herramienta para subir la temperatura de la pareja, pero puede ser muy peligroso si la información llega a manos de personas no adecuadas.

A la hora de vivir el sexting, no hay reglas escritas. Cada persona debe vivir esa experiencia como desee. No debe haber exigencias por ninguna de las partes para que así todo salga de manera fluida. Y por supuesto, si una de las dos partes no quiere jugar, entonces no deberá hacerlo, recordando que en ocasiones una de las dos partes cede.

En muchas ocasiones, este juego se usa para conocer el nivel erótico de la otra persona antes de realizar una quedada final y así disfrutar de una cita sexual. Gracias a este juego, las personas pueden ver cuáles son las cosas que le gustan a la otra persona y así proporcionárselo cuando tengan una relación fija.

Normalmente se suele optar por lo erótico frente a lo explícito y lo genital. Todo dependerá del nivel al cual se quiera llevar el juego, pero lo más común suele ser lo erótico. Algunas personas solo mandan fotos y videos del cuerpo y nunca de la cara para evitar que terceras personas puedan realizar la identificación. El objetivo es que la información solo llegue a la persona adecuada, pero si se distribuye puede ser un gran problema para la persona si se le ve la cara.

Ventajas del sexting

• El sexting puede ser una gran herramienta a la hora de conseguir liberar el estrés.
• También puede ayudar a la pareja a coger confianza y además ayuda a aumentar los vínculos entre las dos personas afectadas siempre y cuando se practique con el consentimiento de ambas partes.
• Ayuda a favorecer la desinhibición.
• Muchas parejas usan esta técnica como un medio para disfrutar de los preliminares y así salir de las experiencias tradicionales que pueden llegar al aburrimiento. Crea un grado de excitación elevado que puede provocar una relación sexual mucho más intensa.
• Se ha demostrado que ayuda a mejorar el humor de las personas afectadas.
• Ayuda a mantener la relación sexual de las parejas a distancia, de aquí que sea un método de unión cuando las personas no pueden estar juntas porque hay muchos kilómetros entre ellas.

Desventajas del sexting

No todo es positivo. Y es que como se ha podido demostrar, hay ciertos riesgos que hay que conocer antes de practicar esta técnica.

• Extorsión: es importante tener la certeza de que la persona a la cual vamos a mandar la información es de fiar para evitar posibles riesgos como la extorsión. Si no conoces demasiado a la otra persona, no le mandes fotos íntimas o puede que te extorsionen. Son muchas las personas que van de buenas y una vez que han recibido la información distribuyen la información si no reciben lo que piden. Suelen pedir dinero, pero en ocasiones pueden usar esas fotos o vídeos para exigir más contenidos eróticos.
• Viralización: se ha demostrado que son muchas las personas que han visto cómo sus mensajes privados han sido difundidos públicamente sin el consentimiento de la persona afectada. Hay que saber que la difusión de ese tipo de información es un delito. Pero a muchas personas no les importa y difunden igualmente las imágenes.
• Edad: si para un adulto la difusión de sus imágenes es un problema, todavía es más problema para los menores. Realmente son los más vulnerables y a los que más fácil se les suele engañar. Las personas que quieren extorsionar se suelen crear perfiles falsos y una vez que el menor es engañado no para de exigir más y más contenido. Además, los menores en muchas ocasiones pueden distorsionar la sexualidad y pueden asumir riesgos innecesarios.
• Suplementación de identidad: como hemos comentado, a través de las apps de mensajería instantánea y o redes sociales es fácil suplementar la identidad de otra persona. Eso hace que los profesionales usen esas herramientas para intentar engañar a sus víctimas y así obtener imágenes y videos íntimos. Para evitar el problema, se recomienda que nunca se mande ese tipo de contenido a desconocidos. Eso ayuda a evitar riesgos innecesarios.